Nació el 1º de enero de 1484 en Wilhaus, Toggenburg, suiza.
Venido de una familia de prósperos agricultores, tuvo la oportunidad de acceder a la educación, una circunstancia prohibitiva para la mayoría analfabeta de la época.
Estudió en la universidades de Viena y Basilea en donde siguió la carrera religiosa.
En 1506 recibe el título de Magister y es ordenado sacerdote católico, oficiando como párroco en diferentes localidades.
En 1513 fue nombrado capellán del ejército al servicio del Papa, prestando servicio en Pavia, Novara y Marignano. Aquí, en esta localidad, en 1515, se produce una cruel matanza, tras la cual Zwinglio hace conocer su disidencia con los excesos del ejército y sus motivaciones.
En 1516 tuvo la oportunidad de encontrarse con Erasmo, un humanista que comenzaba a plantear una visión del mundo desde una perspectiva diferente al obscurantismo reinante.
El 31 de octubre de 1517, Martín Lutero había clavado en la puertas de la universidad de Wittemberg, sus célebres 95 tesis, transformándose en el máximo exponente de la reforma y dando inicio formal a este movimiento revolucionario que se venia gestando en toda Europa desde hacía ya bastante tiempo.
En 1518, Zwinglio, que era colega de Lutero en el oficio sacerdotal, fue nombrado capellán párroco de la Catedral de Zurich.
Desde esa posición, fue cambiando poco a poco su pensamiento y discurso, al principio antirreformista, hasta llegar al punto de confrontar de tal manera con la jerarquía romana, que fue expulsado y excomulgado en el año 1523. Huldrych Zwinglio se había transformado en uno de los máximos referentes de la reforma y probablemente el mas duro y radical.
Zwinglio, que había hecho una reforma desde su propia concepción, sin seguir estrictamente el modelo luterano, veía a la Reforma como un movimiento no solo religioso o cultural, sino también patriótico.
Las 67 Tesis de Zwinglio
Zwinglio, que había sido influenciado por varios humanistas, fue sin duda marcado especialmente por Erasmo. Pero su acercamiento a la espiritualidad viene por sus estudios sobre el pensamiento de Agustín. El trabajo de Lutero, seria decisivo para concebir su propia idea de una reforma.
Su ideario religioso quedó plasmado en una declaración realizada en 1523 conocida comoLas 67 Tesis de Zwinglio.
Entre otras cosas, señala que Cristo es la cabeza del género humano y la Iglesia su esposa; que la fuente de la fe esta en la Biblia y no se requiere de un intérprete; rechaza al papado como contrario a las Escrituras; rechaza la misa, la veneración y la intercesión de los santos, el celibato y la vida monástica. Afirma que el sacerdote solo puede aconsejar, pero que únicamente Dios es capaz de perdonar los pecados.
Estas 67 Tesis, fueron presentadas ante el Ayuntamiento de Zurich, para debatir el temperamento a seguir, en especial por las diferencias conceptuales y de práctica que existían entre Zwinglio y Juan Faber. La postura de Zwinglio se impuso y las 67 Tesis fueron aceptadas, de manera que este fue autorizado a proclamarlas de manera oficial.
Consolidación de la Reforma suiza
En junio de 1524 el Concejo de Zurich declaró la ruptura con la Iglesia Católica y ordenó que se quieten las reliquias, imágenes, y todo objeto de veneración considerado pagano.
Ese mismo año, Zwinglio publicó “El Pastor”, uno de los primeros trabajos que tratan sobre el rol del pastor protestante.
El 13 de abril de 1525, se celebró por primera vez el servicio conocido actualmente como la “Santa Cena” en sustitución de la misa tradicional católica.
Zwinglio impuso los preceptos reformados como normas para regular las costumbres y moral de toda la ciudadanía. Así es que se establecieron tribunales civiles que administraban la ley de acuerdo a un rígido mandato religioso.
En 1529 se llegó a reglamentar que quien no concurriese al culto podría llegar a perder la ciudadanía y que la facultad para excluir de la “Cena” recaería en los magistrados.
Otro de los grandes legados de Zwinglio, fue haber traducido la Biblia en forma conjunta con Leo Jud. Esta versión se conoce hoy día como “La Biblia de Zurich”.
Discrepancias con otros reformadores
Una de las grandes diferencias entre la visión de Zwinglio en relación con otros reformadores, fue que este era un firme defensor de la unión de la iglesia y el estado. Para Zwinglio no deberían ser cosas distintas. La ley del estado debería ser la ley de Dios.
Otra de las diferencias era que Zwinglio mantenía un carácter fuertemente localista, esto en razón de su profundo patriotismo: defender la Suiza reformada era una acción patriótica.
Pero Zwinglio, aunque era un gran moralista, no era pacifista en absoluto. Creía en el uso de las armas para defender las ideas. Esto fue así en parte debido a su noción ideológica que consideraba fe y patria como una sola cosa.
El concepto de separación de iglesia y estado, la oposición al uso de las armas y otras diferencias doctrinales, provocarían la disidencia de un importante grupo de reformistas que pasaron a ser conocidos como los “anabaptistas” (biografía recomendada: Baltasar Hubmaier).
En cuanto a las diferencias con Lutero, es de notar que la ideología de Zwinglio es marcadamente humanista ya que concibe la reforma religiosa en un mismo nivel que la del ciudadano común.
Mientras que para Lutero las buenas obras eran la consecuencia del Nuevo Nacimiento, para Zwinglio la obras son la condición previa, es decir que solo puede ser justificado quien ha sido moralmente regenerado.
Vale mencionar, a contrario de lo que piensan muchos opositores modernos al pensamiento y figura de Zwinglio, este no era tan solo un humanista. Sus muchos escritos y predicas documentadas, revelan el carácter profundo y primariamente cristiano de su pensamiento, y su claridad con respecto a la concepción trinitaria de la Deidad.
Sus últimos días
En 1529, Felipe de Hesse, Felipe I, organizó un encuentro cumbre entre Zwinglio y Lutero en la ciudad de Marburgo. Era un intento para aunar criterios y convencer a Lutero sobre la necesidad de una acción militar. Zwinglio soñaba con una liga cristiana defensiva “en nombre de la Palabra de Dios”. Pero la reunión fracasó. Lutero no estaba de acuerdo con la idea de que usar la espada para defender o expandir la verdad del evangelio sea una obligación de todo buen cristiano.
De todas maneras, Zwinglio envió sus fuerzas contra los cantones suizos que todavía se resistían a la reforma.
El 11 de octubre de 1531 los ejércitos católicos y protestantes se enfrentaron cerca de Kappel. Estos últimos fueron derrotados y Huldrych Zwinglio fue muerto en combate.
Si bien la derrota y muerte de Zwinglio fue un duro golpe para la Reforma Protestante, sus seguidores se mantuvieron fieles, así como sus ideas encendidas.
El concejo de Zurich nombraría como su sucesor a Heinrich Bullinguer (1504-1575), al que impondría dedicarse a la práctica religiosa sin que se ocupe de asuntos políticos.
En 1539, los zwinglinianos se unirían con los florecientes calvinistas en la Confesión Helvética.