31.1.13

Cipriano de Valera


Nacido en Valera la Vieja (Herróbriga), entonces perteneciente al Reino de Sevilla, en 1531 o 1532, y fallecido después de 1602 al parecer en Londres. Sobre todo, es conocido como el revisor y editor de la primera traducción castellana de la Biblia desde los originales.  
Fué condiscípulo de Arias Montano, mientras estudiaba en Sevilla. Al terminar seis años de estudios de Filosofía, y con el grado de Bachiller, ingresó en el Monasterio Jerónimo de San Isidoro del campo, próximo a Sevilla, desde el que huyó, con otros, en 1557, a Ginebra para librarse del Tribunal de la Inquisición, que llegó a quemarlo en efigie ("por luterano") en 1562 y le colocó en el "Indice de Libros Prohibidos", como autor de primera clase.  
De Ginebra pasó a Londres, al subir al trono Isabel I, y allí residió el resto de sus días, menos el tiempo que le llevó en Amsterdam la impresión de la segunda edición, notablemente revisada por él, de la traducción castellana de la Biblia, que había publicado su compatriota y compañero de monasterio Casiodoro de Reina, en Basilea (1569). En Inglaterra fundó una familia, enseñó en las universidades de Cambridge y Oxford y publicó varios libros.  
De sus obras originales, la primera que vió la luz fue Dos Tratados. El primero el del Papa y su de autoridad, colegido de su vida y doctrina, y de lo que los doctores y concilios antiguos y la misma Sagrada Escritura enseñan. El segundo trata de la misa, recopilado de los doctores, concilios y de la Sagrada Escritura (1588 y, la segunda edición, 1599). Le siguió Tratado para confirmar a los pobres cautivos de Berveria...(1594), que incluye en un apéndice: "Enxambre de los falso milagros y ilusiones del demonio con que María de la Visitación... engañó a muy muchos". De sus traducciones, la más destacada es la que hizo de la Institución de la Religión Christiana, de Juan Calvino (1597).

29.1.13

John Owen



Fechas:
(1616-83)


Datos Biográficos:
N. en Stadham (Oxfordshire, Inglaterra), de antepasados galeses. Su padre, Henry Owen, era ministro de la Iglesia Anglicana y pertenecía al ala de los “puritanos" o reformadores evangélicos. 
El joven Owen fue un alumno tan prodigioso que a los doce años pudo entrar en la Universidad de Oxford, en el Queen’s College, cosa inaudita aun en aquel entonces. 
A sus dones naturales añadió un esfuerzo casi sobrehumano, disciplinándose severamente en cuanto al descanso: sólo dormía cuatro horas durante la noche. Esta fue una de las causas de sus continuos problemas de salud y de su relativamente temprana muerte. 

Fue ordenado al ministerio de la Iglesia de Inglaterra, aunque fue algún tiempo después, al escuchar un sermón de un predicador cuyo nombre nunca pudo saber, que llegó a experimentar su conversión personal y la paz con Dios. En Fordham (Essex), pastoreó una pequeña congregación anglicana. 

En el conflicto civil que enfrentó a los ingleses en aquel tiempo, Owen apoyó decididamente la causa del ejército del Parlamento en contra de los defensores de los reyes jacobitas. 

Fue llamado a predicar ante el Parlamento inglés en varias ocasiones, incluso el día después de la ejecución del rey Carlos I. Además, acompañó a Olover Cromwell en muchas de sus campañas militares, en las cuales sirvió como capellán al ejército parlamentario. 

En 1652 fue nombrado vice-rector de la Universidad de Oxford, siendo rector el mismo Cromwell. Sin embargo, fue quitado de este prestigioso cargo cuando más tarde se opuso a que Cromwell fuese nombrado rey. 

Pero su verdadera fama se debe no a sus importantísimos papeles en la vida política y académica, sino a sus incomparables aportaciones a la teología. No pocos lo tienen por el más gran de todos los teólogos ingleses. El número de sus obras escritas, la profundidad de su contenido, y la amplitud de los temas sobre los cuales ejercitó su enorme intelecto, le hacen uno de los más grandes exponentes del protestantismo clásico. Quizá la obra que más destaque, por su erudición y por el tratamiento casi exhaustivo de su exégesis, es el monumental comentario a la epístola a los Hebreos, en ocho gruesos volúmenes en una edición moderna. 

Era calvinista y aún no ha sido superada su exposición contundente de la teología calvinista. Tocante a su doctrina del gobierno de la Iglesia mantuvo una posición independiente, pese a sus antepasados y su propia educación teológica y comienzos espirituales. Estaba firmemente convencido del sistema congregacional, de que cada iglesia local tenía que ser independiente y gobernarse a sí misma. 

Murió un 24 de agosto, fecha de doble vergüenza para los adversarios de cristianismo histórico, y de doble honor para sus defensores; fue el día de la matanza de San Bartolomé en Francia, cuando en 1572 de ese mismo día fueron asesinados miles de hugonotes o evangélicos franceses; y el día cuando, en 1662, dos mil ministros del Evangelio británicos fueron expulsados de sus iglesias, por negarse a someterse a la Ley de Uniformidad, respecto a la religión, tales como Watson (v.) y Goodwin (v.). 

“En sus escritos espirituales se percibe un gran celo así como un sorprendente conocimiento de la obra del Espíritu Santo en el corazón de los pecadores” (P. Toon). 

24.1.13

R. B. Kuiper


Fechas:
(1886-1966)

Datos Biográphicos:
N. el 31 de enero en Garrelsweer (Groningen, Holanda), sexto hijo del pastor reformado Klaas Kuyper, el cual a los 50 años de edad aceptó el llamamiento a ser pastor en Grand Haven (Michigan, EE.UU.), de la Primera Iglesia Cristiana Reformada, y posteriormente en Chicago en una congregación de la misma Iglesia. Allí acudió el joven Kuiper a la escuela y a la Universidad (1903-7). Se doctoró un año después en la Universidad de Indiana, graduandose en latín, como antes había hecho en griego. En el Seminario Calvino de Grand Rapids estudió teología con L. Berkhof (v.). 
En 1911 contrajo matrimonio con Marie Janssen, que iba a resultar en una unión feliz. Ambos se matricularon ese mismo año en el Princeton Theological Seminary de Nueva Jersey. Eran entonces profesores B.B. Warfield (v.) y G. Vos (v.). 

Ordenado al ministerio de la Iglesia Cristiana Reformada el 14 de julio de 1912. Afable en carácter y brillante en su predicación atrajo buen número de congregantes en las distintas iglesias que pastoreó, con el consiguiente aumento de su membresía. Su método era sencillo de seguir: “Precisión en el lenguaje es la mejor ayuda de la precisión en el pensamiento” 

En septiembre de 1930 fue nombrado Presidente del Calvin College. Con anterioridad J.G. Machen (v.) había realizado grandes esfuerzos para que Kuiper aceptara el puesto de profesor de Teología Sistemática en el recién fundado Westminster Theological Seminary (1929), lo cual, después de intensa reflexión aceptó por un año. Regresó en 1933 para encargarse de la cátedra de Teología Práctica, en la que permaneció hasta el día de su jubilación en 1952. 

Cuando en la décado de los 30 se funda la denominación llamada Iglesia Presbiteriana Ortodoxa, accede a unirse a ella como pastor, dejando su filiación ministerial con la Iglesia Cristiana Reformada, no por discrepancias con su iglesia madre, compuesta en su mayoría por holandeses inmigrados, sino por su sentido de responsabilidad con la nueva denominación. Prueba de ello es que años después, con toda naturalidad, volverá a su primera iglesia para servirla como pastor una vez más y Presidente del Seminario Calvino. 

“Teológicamente ea un reformado hasta la médula de sus huesos —dice J. Murray (v.)—. Creyó que la Biblia expone un sistema de doctrina, y que este sistema es específicamente reformado. En esto no admitió equivocación ni compromiso.” 

Educado en la enseñanza reformada no podía ver con buenos ojos el movimiento fundamentalista, y su tradición anabautista, en lo que fallaba en hacer justicia a la riqueza de la vida humana y la cultura general. “Una espiritualidad que denigra lo relativo a la naturaleza, la cultura y la historia es una falsa espiritualidad”, escribe. 

Maestro de predicadores cree que “el sermón es un mensaje urgente de parte del Dios vivo, un mensaje para el que el predicador tiene que verse a sí mismo como el heraldo debidamente señalado. Por él tiene que dar todo lo que tiene.” La predicación tiene que basarse únicamente en la Escritura, ya que la Escritura sola es la Escritura toda, cuyo centro es Cristo. Por eso enfatizó la predicación expositiva. 

Murió el 22 de abril, detrás dejaba un ejemplo equilibrado de teología y política eclesiástica. Sencillo, amante de la claridad, supo poner al alcance de todos la riqueza de la teología cristiana reformada. 

22.1.13

David Martyn Lloyd-Jones



 Fechas:
(1899-1981)


Datos Biográphicos:
N. 20 de diciembre en Cardiff (Gales, Reino Unido). La familia se mudó a Llangeitho (Cardiganshire), escena del predicador de avivamientos Daniel Rowland (1711-90), que dio origen al movimiento calvinista metodista de Gales. La mayor parte de su vida la pasó en Inglaterra. En Londres estudió la la carrera de medicina, consiguiendo un brillante doctorado (1921). 
En 1935 comenzó su relación con la Inter Varsity Fellowship (IVF). A partir de 1939, como presidente de la IVF jugó un papel importante en la creación de la Fraternidad Internacional de Estudiantes Evangélicos (IFES). Contribuyó también en la creación de la Biblioteca Evangélica de Londres, donde se reune la mejor colección de literatura puritana del mundo; el London Bible College, cuyo primer director fue E.F. Kevan (v.); el Movimiento Evangélico de Gales, que continúa la tradición del antiguo calvinismo metodista de Roland y Whitefield (1714-70); y el Seminario Teológico de Londres, y El Estandarte de la Verdad, editorial dedicada por completo a rescatar la literatura puritana y reformada, puesta en olvido por entonces, a cuyo cargo estaba I.H. Murray (v.). 

Aunque nunca tuvo una formación teológica de academia o seminario, ha sido uno de los grandes pensadores y teólogos del siglo XX. Fue un gran lector de literatura reformada, puritana y moderna, con especial interés por la historia y la biografía. Agudo y penetrante como un bisturí contribuyó al renacimiento del calvinismo evangélico en todo el mundo. “No sólo conocía a los puritanos mejor que nadie, así como los clásicos del avivamiento del siglo XVIII, sino que además estaba muy documentado en la historia secular, la poesía, la política y la filosofía” (C. Catherwood). 

Enseño a los estudiantes cristianos a pensar y hacer uso riguroso de la mente. Oliver Barclay dice que les enseñó a valorar y amar la doctrina, haciéndola materia poderosa y viva. Profundizó en las interioridades del alma como un maestro de la espiritualidad, su obra sobre la depresión espiritual ha pasado a la lista de los clásicos. 

En 1968 dejó su ministerio de predicación, debido a una grave enfermedad. Desde entonces comenzó un ministerio literario consistente en la edición de sus sermones expositivos, en especial Romanos y Efesios. Siempre buscó restaurar la verdadera naturaleza de la predicación cristiana, consistente en exposición de la Escritura, y dependiente de la iluminación del Espíritu, sobre lo cual pronunció unas importantes conferencias en el Seminario Teológico Westminster de Filadelfia (EE.UU.). Supo ver que la incredulidad humana es más una cuestión moral que intelectual, por cuanto la salvación, como el pecado, afecta a la persona entera. Defensor del calvinismo ortodoxo respecto a la salvación o doctrinas de la gracia, fue a la vez un gran evangelista y entusiasta de los avivamientos, que por todos los medios trató de esclarecer y promocionar. 

Predicador extraordinario y directo fue descrito por E. Brunner como “el más grande del cristianismo de hoy”. Otros le han calificado de profeta del siglo XX, en su vigoroso llamamiento al testimonio evangélico unido.

17.1.13

RICHARD BAXTER


Fechas:
(1615-91)

Datos Biográphicos:
N. el 12 de noviembre de 1615 en Rowton (Shropshire, Inglaterra). Asistió a la escuela gratuita de Donnington (Wroxeter), aunque desarrolló sus conocimientos privadamente de modo autodidacta, alcanzando un alto nivel de erudición. 
En 1634 conoció a Joseph Symonds y a Walter Cradock, teólogos “noconformistas” -independientes de la iglesia estatal-, de quienes aprendió varias de sus doctrinas y adquirió el gusto por la piedad. 

Ordenado diácono por el obispo John Thornboroug de Worcester en 1638; director de la Escuela Richard Foley de Dudley en 1639. Maestro adjunto en Bridgnorth (1639-41), aquí se dedicó a estudiar las diferencias entre la Iglesia de Inglaterra y los noconformistas. Rechazó el episcopalismo en su forma inglesa. 

Su nombre está asociado a la ciudad de Kidderminster (2000 habitantes en aquella época), donde ejerció un notable trabajo pastoral y misionero, entre 1641 y 1660, con algunos intervalos. La población de Kidderminster era ignorante y corrupta.
 A su llegada escasamente una familia de cada calle asistía a la iglesia, al final de su ministerio, raro era encontrar una familia en cada calle que no lo hiciera. Mientras le fue posible no prestó importancia a las diferencias entre los presbiterianos, los episcopales y los independientes con tal de conseguir la cooperación de los ministros locales en la obra pastoral. 

Al comienzo de la guerra civil inglesa se unió a las fuerzas parlamentarias como capellán del ejército (l642-45). No muy conforme con las ideas religiosas de Oliver Cromwell, ni con el republicanismo, marchó con el regimiento del coronel Edward Whalley (Ejército Nuevo Modelo, 1645-47). 

En la restauración monárquica de Carlos II se le ofreció el obispado de Hereford, que B. rechazó por motivos de conciencia y doctrina. Esto le impidió volver a Kidderminster o ejercer como ministro del Evangelio. En 1662, debido al “Acta de Uniformidad” (v. T. Watson), fue expulsado de la Iglesia Anglicana y sufrió persecución a manos del juez Jeffreys, por presunto “libelo contra la Iglesia”. 
A pesar de ello continuó predicando en distintos lugares de reunión, por lo que fue multado y encarcelado dos veces, una de ellas en la Torre de Londres durante dieciocho meses. Murió el 8 de diciembre de 1691. 

Baxter escribió constantemente, en total unas 200 obras. De hecho, es uno de los teólogos británicos más voluminosos. 

Frente al calvinismo de John Owen (v.), quizá el teólogo puritano más reputado, B. aceptó las ideas de Moisés Amyraldo (1596-1664). Este enseñó una doctrina reformada de salvación a mitad de camino entre el arminianismo y el romanismo. 
A saber, que la muerte de Cristo había sido penal y vicaria, pero no estrictamente subtitutoria, y por tanto era de aplicación universal. Dios ofrece y concede perdón a todo aquel que responde con fe y arrepentimiento, inducidos por la gracia efectiva y sostenidos por la gracia perseverante. 

En temas espirituales queda como uno de los grandes clásicos de todos los tiempos. 

Obras Disponibles:
Obras: La esperanza cristiana para la otra vida (CLIE), El reposo eterno de los santos (CLIE).